Observa que digo “empezar a llevar a cabo” esto se debe a la mediumnidad no es un proceso rápido. Puede tomar años de intenso trabajo, pero igual, puede tomar mucho más tiempo dependiendo de tus habilidades y de la frecuencia con que trabajes en un grupo.
1. Es mejor desarrollar la mediumnidad en grupos. Si sigues los preceptos de la Fe, Esperanza y Caridad, entonces seguramente te darás cuenta de que todo lo que haces a ti mismo únicamente para desarrollarte de forma individual debe llevarse a cabo en la compañía de personas con ideas afines, ya que en un grupo tienes la oportunidad de poner esos tres preceptos en práctica y de ver su impacto inmediato.
2. Un líder. Es inminente tener a alguien que haya estudiado bien lo que es la mediumnidad y que conozca las oraciones y el orden de la Misa Espiritual. Esta persona debe entender los tipos de médiums, los principales tipos de espíritus que trabajan con los médiums y cómo manejar el círculo.
3. Preparación. Cada miembro debe tener tareas asignadas. El organizar la misa espiritual toma un poco de planificación, por lo que cada miembro debe tener la oportunidad de aprender a preparar la mesa, de contribuir trayendo materiales (cigarros o puros, agua de la Florida, flores, libros de oraciones, cuadernos, lápices, ron, velas, incienso, meriendas y refrigerios para después de la sesión, etc.)
4. El itinerario es importante. Decida la frecuencia de sus reuniones, el tiempo que tomarán y el lugar. Es muy importante llegar a tiempo a las reuniones, hacerlas de manera regular, (preferiblemente una vez por semana) y que tengan una longitud promedio por sesión entre una hora y 90 minutos, pedir a los integrantes del grupo que lleguen 15 minutos antes y que no se pongan a conversar sobre cosas mundanas antes de comenzar la reunión, simplemente deben relajarse y empezar a entrar en un estado mental de trabajo espiritual, ya sea al ir sentándose en el círculo o al ayudando con los preparativos.
5. Higiene Espiritual. Es muy importante que cada uno de los participantes se adhiera a una rutina de oración a sus espíritus de su bóveda, que se haga baños espirituales y cualquier otra acción que apoye su desarrollo espiritual.
6. La Bóveda. No pretendas llevar a cabo en una misa espiritual lo todo lo que no has logrado apoyándote en tu práctica diaria. ¿Cómo puedes esperar a ser un médium si no dedicas tiempo desarrollar una relación con tus guías espirituales? ¿Quién cuida tu retaguardia si entras en un trance? No, no es el grupo, es tu principal guía espiritual. Dedica tiempo a compartir tus pensamientos en tu bóveda espiritual. Habla con tus espíritus todos los días, mantener una vela encendida en todo momento, si es posible, y mantener su Bóveda limpia.
7. Deja el ego a la entrada. La misa espiritual no es un lugar para lucirte. En ese círculo donde todos son alumnos, incluso los más expertos. No te vanaglories de lo que has logrado y mucho menos te rías de los que están desarrollándose por graciosos o torpes que puedan ser sus acciones. Cada médium debe permitir espacio para crecer y un entorno propicio para explorar sus talentos individuales.
8. Mantén récord de progreso. Ten a alguien a cargo de tomar notas durante la sesión, pero alterna esa tarea semanalmente para que todos puedan ocupar diversos roles en cada sesión.
9. Diviértete. El trabajo espiritual se debe hacer en un ambiente de alegría, risas, cantando y rezando todo esto debe ser parte de la Misa Espiritual.
10. Se paciente y amable. No es necesario convertirte en un tipo particular de médium en un tiempo determinado. Se flexible con tus metas y expectativas. El recorrido de este camino es tan importante como la meta.
Próximamente tendré los particulares de cómo organizar la misa, pero en tanto, trabaja con los espíritus de tu bóveda.
Excelente contenido.
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