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jueves, 11 de septiembre de 2014

EL ASHE DE LAS FLORES

Las flores por si misma tienen un campo de energía y por ello podemos obtener cosas maravillosas con estas energías. Entre las energías que esta posee están: poder, belleza y perfume y por medio de estas podemos lograr el equilibrio perdido, balancear y equilibrar las vibraciones del aura, que se traduce en lograr la armonía y el equilibrio espiritual. Las flores poseen su aura, la cual actúa sobre otras auras y otros campos relacionadas con el ser humano, actuando sobre los sentidos; así al tener cada flor su energía propia, ejerce su poder en muchas aplicaciones mágicas.
LA ROSA: tiene un perfume especial, que irradia unión y amor. Por eso se le considera la flor de las uniones, de la elevación espiritual y de la evolución al recibir sus vibraciones.
EL TRÉBOL: representa lo sagrado, lo mágico, infunde poder sabiduría y amor. En la practica mágica puede ser empleada para efectuar fuertes uniones maritales.
JAZMÍN: actúa sobre las actividades cerebrales y anímicas, alejando los pensamientos negativos y afianzando un carácter firme y seguro, haciendo el logro de olvidar lo indeseable al escaparse uno de realidades indeseables.
LILA: sus radiaciones resultan muy positivas para las personas románticas, haciendo desaparecer excesivas emociones que por excesos en su intensidad resultan dolorosas, haciendo eliminar la pena y la depresión sentimental.
LA GARDENIA: su empleo aumenta la sexualidad, al tiempo que nos protege haciéndonos invulnerable a los maleficios y a la brujería.
EL AMARANTO: puede emplearse para oxigenar el cerebro, manteniéndonos en estados muy saludables y con agilidad propia de la juventud.
LA MARGARITA: no permite realizar profundas concentraciones mentales, que nos creen saludables relajaciones.. Nos mantiene en blanco la mente.
EL LIRIO: es para irradiar pureza y amor que nos eleva a planos superiores cuando las tribulaciones de la vida diaria nos atormenten.
EL GIRASOL: es muy fuerte en su energía, nos transmite valor, fuerza vital masculina, equilibrando nuestro ego, nos induce a la acción.
EL TULIPÁN: pone su fuerte y penetrante perfuma, resulta la creación de algo místico y mágico a nuestro alrededor al imbuirnos de firmeza y honestidad en nuestras decisiones, puede usarse mucho para poderes mágicos.



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