Pertenecen al tercer grado o nivel, son aquellos que se prestan para cualquier tipo de pactos sin importar lo que pueda perjudicar a la persona que se dirige el ataque, y ellos disfrutan mucho su efecto y misión. Ellos son los ideales para todo tipo de magia negra con los que se puede dañar a un individuo. Entre ellos encontramos las diferentes categorías: Espíritus oscuros: en las antiguas civilizaciones ellos fueron considerados como entidades malévolas y demoníacas. En vida fueron personas con vicios y bajas pasiones. No sufren ningún remordimiento aunque el daño sea irreparable. Por lo general su muerte fue violenta y tienen un largo camino para su depuración y elevación espiritual. Dentro de este grupo también están los suicidas, o los que murieron violentamente, y por vicios. Espíritus burlones: se manifiestan en forma traviesa y maliciosa. Con sus acciones las personas no se dan cuenta del daño que están produciendo sus malévolas influencias. A menudo se aprovechan de golpes o ruidos para demostrar que están entre nosotros. Habitan en el Agua, Aire, Tierra, y Fuego, siendo los causantes de muchos malestares en la madre naturaleza. En algunas culturas los denominan duendes, gnomos, diablillos, etc.…. Se ocultan por lo general tras una personalidad que no es la suya, como en el caso de la OUIJA o sesiones espirituales que no tienen el control de un profesional con todo su nivel de elevación bien definido. Espíritus endurecidos: son aquellos que rechazan los efectos de la oración y los consejos de los buenos espíritus; siendo aquellos que luego de la muerte no superan los problemas de la vida. Son muy peligrosos ya que al tener mas poder que en vida, pueden hacer mucho daño a sus enemigos en vida. Espíritus obsesores: son aquellos que perturban a un futuro espiritista produciéndole mucho malestar, y alimentándose de su luz, para así debilitarlo con el pasar del tiempo. Estos tienen la facultad de debilitar el cuadro espiritual o familiar de una persona, produciendo mucho malestar de diferente índole. Este ser deberá ser recogido por un espiritista con el nivel elevado, y con la ayuda de un guía espiritual que tenga la jerarquía para esa misión. En el caso de que esto no pueda ser posible existe el peligro de un mal irreparable o hasta la misma muerte de la persona en igual condición del espíritu cuando era carne. Espíritus arrepentidos: pertenecen al tercer grupo pero no son malévolos. Son los que han cometido faltas pero hoy se arrepienten; ellos si necesitan de nuestras oraciones y plegarias para mitigar sus penas y dolores
jueves, 21 de noviembre de 2013
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