Esta es la primera de una serie de varias partes sobre los Egún o la veneración a los ancestros. He decidido llamarla Iluminación a los Egún ya que me gustaría abordar el tema de cómo activar el cuadro espiritual por medio de la oración.
En esta parte, voy a listar los materiales necesarios para llevar a cabo el ritual y las partes subsiguientes iré detallando los pasos. Espero que les sea de mucho provecho para su práctica con los Egún.
Materiales:
a) Frankincense O Incienso
b) Un plato blanco
c) Aceite de Oliva
d) Algodón
e) Agua bendita, que sea de una iglesia no comprada en una botánica
f) Tela blanca
g) Dos ramos de flores de colores variados, uno representa a los muertos del lado de su madre y el otro a los muertos del lado de su padre.
h) Cuarto cristales de cuarzo
i) Cascarilla también conocida como efún.
j) Ron
k) Tabaco (cigarro o habano)
l) Agua florida
m) Una botella con agua de río si se le hace posible conseguirla
n) Albahaca (Ocimum basilicum)
o) Prodigiosa también conocida como Siempre Viva (Bryophyllum pinnatum)
p) Menta (Menta spicata)
La comunicación con los Egún y su reverencia es una parte fundamental en mi practica espiritual . Paz.
Ejecución del Ritual de Iluminación de Egún
Para ejecutar este ritual correctamente, sería bueno familiarizarse lo más posible con las oraciones, de manera que fluya naturalmente y pueda infundir al ritual fuerza emocional al igual que espiritual.
Dirección para llevar a cabo la iluminación:
1) Cubrir el altar con un paño blanco, asegúrese de que los siete o nueve vasos contengan agua fresca. Vierta un poco de agua bendita, agua Florida y espolvoree con un poco de cascarilla en los vasos.
2) En un tazón blanco vierta un poco de agua de río, el agua bendita, agua Florida, cascarilla, algunas hojas de albahaca, hojas de menta, Prodigiosa, y un poco de ron. Triturar todo junto, se puede añadir algo más en este paso como mejor le parezca, tal como otras hierbas y / o fragancias a su gusto.
3) Toma el plato blanco con la mezcla y riegue alrededor del altar, de la casa y especialmente a la entrada de tu casa. De las gracias, encienda el incienso y fumigue la casa en los mismos lugares en los que esparció del agua anteriormente. Fumigue con incienso las cuatro esquinas de la habitación, en el armario y en el baño. En particular use bastante incienso en las esquinas porque a la energía negativa le gusta vivir en esquinas y áreas oscuras. Fumigue bien el baño que es lugar donde más negativa se acumula porque es ahí donde nos libramos de impurezas.
4) Se toma un plato blanco y vierte el aceite de oliva en él y prepare nueve mechas de algodón. Tomar nueve piezas de hojas de albahaca y colóquelas en el plato. Ponga las nueve mechas de algodón sobre las nueve hojas de albahaca.
5) Luego ponga los cristales alrededor del plato, uno al este, uno al oeste, uno al norte y el otro al sur.
6) Encienda cada mecha y haga la oración a San Miguel tres veces luego de encender cada mecha.
Oración a San Miguel
Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel, príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales, custodio y defensor de las almas, guarda de la Iglesia, vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales. Humildemente te rogamos, te digne librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza; que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que, mediante tu incomparable protección adelantemos cada vez más en el servicio del Señor; que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida, especialmente en el trance de la muerte, para que, defendidos por tu poder del infernal dragón y de todas sus asechanzas, cuando salgamos de este mundo seamos presentados por tí, libres de toda culpa, ante la Divina Majestad.
Amén.
Las Oraciones
Luego comience con la letanía a los santos.
Señor, ten misericordia.
Cristo, ten misericordia.
Señor, ten misericordia.
Cristo, óyenos.
Dios, Padre celestial.
Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo.
Ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo.
Ten piedad de nosotros.
Trinidad santa, un solo Dios.
Ten piedad de nosotros.
Santa María, Ruega por nosotros,*
* Después de cada invocación “Ruega por nosotros.”
Santa Madre de Jesús,
Santa Virgen de las vírgenes,
San Miguel,
San Gabriel,
San Rafael,
Todos los santos ángeles y arcángeles,
Todos los santos coros de los espíritus bienaventurados,
San Juan Bautista,
San José,
Todos los santos patriarcas y profetas,
San Pedro,
San Pablo,
San Andrés,
San. Jaime,
San Juan,
Santo Tomás,
San Felipe,
San Bartolomé,
San Mateo,
San Simón,
San Tadeo,
San Matías,
San Bernabé,
San Lucas,
San Marcos,
Todos los Santos apóstoles y evangelistas,
Todos los Santos discípulos del Señor,
Todos los Santos inocentes,
San Esteban,
San Lorenzo,
San Vicente,
San Fabián y San Sebastián,
San Juan y San Pablo,
San Cosme y San Damián,
San Gervasio y San Protasio,
Todos los santos mártires,
San Silvestre,
San Gregorio,
San Ambrosio,
San Agustín,
San Jerónimo,
San Martín,
San Nicolás,
Todos los santos obispos y confesores,
Todos los santos doctores,
San Antonio,
San Benito,
San Bernardo,
Santo Domingo,
San Francisco,
Todos los santos sacerdotes y levitas,
Todos los santos monjes y ermitaños,
Santa María Magdalena,
Santa Agueda,
Santa Lucía,
Santa Inés,
Santa Cecilia,
Santa Catalina,
Santa Anastasia,
Todas las santas vírgenes y viuda,
Todos los Santos y santas de Dios,
Interceded por nosotros.
Muéstratenos propicio,
Perdónanos, Señor.
Muéstratenos propicio,
Escúchanos, Señor.
De todo mal, Líbranos, Señor.*
* Después de cada invocación “Líbranos, Señor.”
De todo pecado,
De tu ira,
De la muerte súbita e imprevista,
De las asechanzas del demonio,
De la cólera, del odio y de toda mala intención,
Del espíritu de fornicación,
Del rayo y de la tempestad,
Del azote de los terremotos,
De la peste, del hambre y de la guerra,
De la muerte eterna,
Por el misterio de tu santa encarnación,
Por tu venida,
Por tu natividad,
Por tu bautismo y santo ayuno,
Por tu cruz y tu pasión,
Por tu muerte y sepultura,
Por tu santa resurrección,
Por tu admirable ascensión,
Por la venida del Espíritu Santo, nuestro Consolador,
En el día del juicio,
Nosotros pecadores, te rogamos
Te rogamos que nos oigas.*
* Después de cada invocación “Te rogamos que nos oigas.”
Que nos perdones,
Que nos seas indulgente,
Que te dignes conducirnos a verdadera penitencia,
Que te dignes regir y gobernar tu santa Iglesia,
Que te dignes conservar en tu santa religión al Sumo Pontífice y a todos los órdenes de la jerarquía eclesiástica,
Que te dignes abatir a los enemigos de la santa Iglesia,
Que te dignes conceder a los reyes y príncipes cristianos la paz y la verdadera concordia,
Que te dignes conceder la paz y la unión a todo el pueblo cristiano
Que te dignes devolver a la unidad de la Iglesia a los que viven en el error, y traer a la luz del Evangelio a todos los infieles,
Que te dignes fortalecernos y conservarnos en tu santo servicio,
Que levantes nuestro espíritu al deseo de las cosas celestiales,
Que concedas a todos nuestros bienhechores la recompensa de los bienes eternos,
Que libres nuestras almas, las de nuestros hermanos, parientes y bienhechores, de la condenación eternal,
Que te dignes damos y conservar las cosechas de la tierra,
Que te dignes conceder el descanso eterno a todos los fieles difuntos,
Que te dignes escucharnos,
Hijo de Dios.
Al final de la letanía añada el texto siguiente:
No tener en cuenta, 0h Señor, nuestros pecados o los de nuestros padres,
ni tomar venganza de nuestros pecados.
Padre Nuestro
Y no nos dejes caer en tentación.
Mas líbranos del mal.
***** Agua rociar agua bendita alrededor de la habitación mientras recita el Padre Nuestro y fumigar la sala con incienso nuevo .****
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.